Pese a la mayor comodidad de lectura que ofrece la tinta electrónica frente a las pantallas retroiluminadas, la tendencia parece indicar que las tabletas también se impondrán paulatinamente como herramienta para la lectura de libros electrónicos. Según un estudio de Digitames Research, en 2012 se venderán menos de diez millones de dispositivos para la lectura de libros electróncos, lo que supone un descenso del 57,3% respecto a 2011. Esta descenso redunda en beneficio de las tabletas, de modo que estas últimas seguirán creciendo, en perjuicio de los e-readers, cuya venta continuará descendiendo en 2013.
Finalmente, tabletas y smartphones se están haciendo también con los lectores de libros, pese a que sus reflejos impiden la correcta lectura. De esta forma, según Digitimes Research, en 2015 las ventas de ereaders no pasarán de los cinco millones de unidades frente a los 300 millones de tabletas, lo que signtifica que el e-reader quedará relegado a una franja de lectores muchísimo más pequeña.
